Buenos días/tardes/noches a todos, y bienvenidos de nuevo a Diario de un Gamer Pirata.
Sé que ha pasado mucho tiempo, pero también han pasado muchas cosas. La mayoría malas, por desgracia, pero parece que la cosa se ha calmado un poco y, por fin, puedo volver a escribir.
Algo de lo que por cierto tenía ganas.
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| Deep in the Forest of Life, like Little Red Riding Hood... Or Link :) Fuente |
Para volver al blog (y para teneros enganchados), la siguiente reflexión la voy a ir colgando por trozos, a medida que los tenga escritos. No temáis: tengo la estructura, pero no me da tiempo a escribirlo todo de una tacada. Además, es un tema del que hay que decir mucho y me quedaría un post muy largo.
Se trata de un asunto de actualidad, pero que empieza a aparecer en la prensa con insistente frecuencia, siempre para mal. A veces las desarrolladoras dan un motivo, pero otras veces no (o no es creíble), y eso no es del agrado de nadie. Por si fuera poco, la noticia viene de una empresa que parece que quiere engrosar su lista de lanzamientos con downgrades, como si de su ficha policial se tratase: hablamos, sin duda, de los downgrades, malditos downgrades.
Permitidme una pregunta antes de continuar: si en una demo muestran una
mecánica de juego, que en la versión final es sustituida por otra,
¿hablamos en ese caso de downgrade? Os espero en los comentarios.
Resumen de la serie: por qué aparecen los downgrade, casos famosos y lo que hay al fondo de este asunto.
Resumen del post: qué es un downgrade, e introducción a la serie de artículos.